Olèrdola, una ciudad medieval en el corazón del Penedès

A principios del siglo X el conde Sunyer impulsó la creación de una ciudad en el sur del Llobregat. La estratégica montaña de Sant Miquel, rodeada de acantilados y donde en época romana republicana se había construido un potente castellum, se convirtió en el lugar elegido. A partir de la torre de vigía romana se creó un castillo de frontera y, a sus pies en las imponentes murallas, una ciudad con casas, talleres, bodegas y graneros. La iglesia prerrománica de Sant Miquel y su cementerio de tumbas antropomorfas se encargarían de velar por las almas de los cristianos.

Inmediatamente la ciudad creció y se creó un gran suburbio fuera de las murallas presidido por la iglesia de Santa María y su cementerio.

Descubre con esta visita cómo era la vida en Olèrdola hace mil años y cuáles fueron los momentos primordiales de su historia, desde las luchas contra los sarracenos hasta la proclamación de Mir Geribert como Príncipe de Olèrdola.