Biblioteca Museo Víctor Balaguer

La Biblioteca Museo Víctor Balaguer fue fundada en 1884 por el escritor y político que le da nombre. Es uno de los museos más antiguos y singulares de Cataluña, que mantiene en buena parte su estética y colecciones originales, las cuales permiten conocer como era un museo en el siglo XIX. Desde su inicio quiso ser un templo del conocimiento universal, abierto a todo el mundo, para fomentar la educación y la cultura; fue también el primer edificio público catalán destinado a cumplir las funciones de biblioteca y museo.

El legado de Víctor Balaguer, ubicado a la planta baja, está formado por el conjunto de libros y obras de arte que reunió a lo largo de su vida: pinturas, esculturas, objetos etnográficos de culturas lejanas y piezas de arqueología y artes decorativas, junto con una biblioteca patrimonial con miles de volúmenes de diferentes temáticas.

Las colecciones artísticas acogen en sus salas obras de autores como Martí Alsina, Rusiñol, Casas, los hermanos Vallmitjana, Nonell, Anglada Camarasa, Mir, Nogués, entre otros, que ofrecen un excepcional recorrido por el arte catalán desde el Romanticismo hasta el Novecentismo. También encuentran su lugar las expresiones artísticas del siglo XX a través del conjunto de obras procedentes del primer Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, de la década de 1960, que representa la colección de arte informalista más importante de Cataluña. La sección de pintura se completa con la exposición permanente de una veintena de obras del depósito histórico del Museo de Prado, con nombres del arte universal como El Greco, Ribera, Murillo, Maíno o Goya.

Entre las colecciones etnográficas se encuentran piezas de Filipinas, Egipto, China y Japón, así como una muestra de arte precolombino, fruto del interés por otras culturas propio del siglo XIX y del anhelo de Balaguer de crear un museo universal. Destaca especialmente la colección egipcia dada por Eduard Toda, en la cual se encuentra la momia de un infante –de nombre Nesi, una de las únicas cinco momias que se conservan en museos catalanes.

La arqueología y las artes decorativas, de gran interés en los museos del XIX, se encuentran también representadas en las colecciones, con piezas de gran singularidad como un mortero mozárabe del siglo XII, piezas íberas de bronce o ejemplares de cerámica catalana y valenciana.

Su importante fondo artístico ha convertido el Museo Balaguer en uno de los integrantes de la Red de Museos de Arte de Cataluña. Por otro lado, la Biblioteca Balaguer, con su fondo bibliográfico patrimonial, está vinculada a la Biblioteca de Cataluña.